Existen dos modalidades de contratación para un Seguro Múltiple Empresarial: “Riesgos Nombrados” y “Todo Riesgo”.
Este es una de las primeras elecciones que debes tomar al momento de contratar una póliza y puede marcar una enorme diferencia en el caso de un siniestro.
En este artículo, te explicaremos cómo operan ambas pólizas, te describiremos cuál de ellas resulta más conveniente y te daremos algunos consejos para que identifiques la modalidad en tu póliza.
Como propietario o como administrador de un negocio, el seguro múltiple empresarial es una de las pólizas más importantes con la que debes de contar. Los activos tangibles son una de las principales inversiones en las empresas y están expuestos a una multiplicidad de peligros que pueden generar un impacto financiero desfavorable.
¿Qué tipo de póliza es la adecuada para tu empresa?
Es importante mencionar que ambas alternativas pueden solucionar tus necesidades de protección:
“Para poder comparar estas dos opciones, podemos hacer una analogía con la visita a un restaurante: ordenar a la carta o tomar el buffet"
Analicemos las dos opciones de cobertura y como funcionan, de manera que podamos transmitir una idea de como podrían ajustarse a las necesidades de tu empresa.
Cobertura “Riesgos nombrados”
Una póliza múltiple empresarial a “Riesgos nombrados” solamente cubrirá los riesgos que estén asentados en la póliza. Por ejemplo, Si la póliza no tiene considerado el riesgo de explosión, entonces no estás cubierto contra esta situación.
En esta cobertura, al momento de tener un siniestro y presentar una reclamación, como asegurado, tendrás que probar que uno de los riesgos nombrados en tu póliza fue la causa de los daños.
Beneficios de la Modalidad “Riesgos nombrados”
- Ligeramente más económica
- Enfocada más a cubrir desastres naturales sin considerar coberturas adicionales
Cobertura “Todo riesgo”
Una póliza múltiple empresarial "Todo Riesgo” cubre todos los riesgos a excepción de aquellos que explícitamente son excluidos en la póliza. Es decir, en este tipo de pólizas se relacionan condiciones o circunstancias que no quedarían incluidas en la póliza.
Al momento de presentar una reclamación, pasa lo opuesto que en una póliza de “Riesgos nombrados”. Es la compañía aseguradora a la que le corresponde el peso de la prueba y en su caso, demostrar que los daños causados fueron con motivo de una exclusión. Si ellos no encuentran que la causa fue una exclusión, la reclamación procede.
Beneficios de la Modalidad "Todo Riesgo"
- Cobertura más fácil de interpretar
- Cubre eventos inesperados
- En el caso de un siniestro, requiere de menos trabajo para integrar la reclamación.
La decisión: “Riesgos nombrados” o “Todo riesgo”
A menos que ya tengas decidido qué tipo de póliza es la mejor para ti, es importante considerar los beneficios de ambas opciones.
Si enfrentas riesgos limitados, deseas mantener el costo de tu póliza al mínimo posible, o puedes absorber algunas pérdidas inesperadas, entonces una póliza a riesgos nombrados parecería suficiente.
Nuestra recomendación, siempre que resulte posible, es contratar la cobertura Todo Riesgo. En el caso de un rechazo la carga de la prueba queda para la aseguradora, lo que representa una ventaja para el asegurado. La gran mayoría de las aseguradoras ofrecen esta modalidad y la diferencia en precio es cada vez más reducida.
Cómo saber si mi póliza es Todo Riesgo?
Existen dos formas de identificar si un Seguro Múltiple Empresarial es a Todo Riesgo:
a) En algunos casos, en las secciones de EDIFICIO y de CONTENIDOS de la póliza, aparece la Cobertura TODO RIESGO.
b) En otros casos, el producto de la aseguradora es TODO RIESGO. En este caso, es necesario revisar las Condiciones Generales del Producto, específicamente los apartados de Edificio y de Contenidos.
En Certus Consultoría en Riesgos, podemos revisar tu póliza de seguros, validar la modalidad bajo la cual opera y brindarte nuestra opinión sobre la pertinencia de sus coberturas. sconstantino@certusag.com