Ante la ocurrencia de un siniestro, existen una serie de actividades que deben de ser realizadas durante las primeras horas y los primeros días posteriores al evento.
Es importante no apresurarse en presentar una reclamación en un afán de obtener una recuperación rápida. El proceso de reclamación debe avanzar en forma gradual, se debe de mantener el control del proceso y hacerlo de la manera apropiada, para que la suma indemnizada sea lo más apegada al daño económico sufrido.
Sin importar si la pérdida sea pequeña o catastrófica, existen una serie de acciones que debes realizar en las horas posteriores a un siniestro, para protegerte a ti, a tu negocio y a tus propiedades.
“LA PRIMERO ES TOMAR EL CONTROL DE LA SITUACIÓN”
1.- La mayor prioridad es el bienestar de las personas. Asegúrate que todas las personas se encuentren a salvo.
2.- Proporciona atención médica a las personas que lo necesiten.
3.- Suspende los suministros de energía eléctrica, agua y gas inmediatamente. Esto por sí mismo, incrementa el factor de seguridad del edificio dañado.
4.- Revisa la seguridad del edificio. Debes tener certeza de que es seguro ingresar al edificio después del evento, ya que si la estructura está dañada existirá el riesgo de un colapso. Si no es seguro, no entres.
“UNA VEZ QUE LOS SERVICIOS ESTÉN SUSPENDIDOS
Y QUE SEA CONFIRMADO QUE ES SEGURO ENTRAR AL EDIFICIO, ESTARÁS EN
CONDICIÓN DE REALIZAR EL SIGUIENTE PASO”
5.- Toma vídeo de las instalaciones. Si resulta posible recorrer el edificio, toma evidencias de cada espacio donde exista daño, desde todos los ángulos posibles. Asegúrate de incluir todos los contenidos. Realiza tomas de los cuatro lados del edificio desde la parte exterior. Haz fotografías o vídeo de los escombros y de los restos de los contenidos, especialmente si el cuerpo de bomberos los llevaron al exterior del edificio. Usa cualquier cámara disponible.
Asegúrate de contar con respaldos de dicha información.
¿Porqué el trabajo de video y fotografías es tan importante? a) Porque en ocasiones una imagen dice más, que mil palabras, b) Las imágenes te pueden generar recuerdos de productos o contenidos que han sido destruidos o dañados y que habrá que incluir en la reclamación, c) El tiempo es esencial. En el caso de siniestros catastróficos, terremoto, huracán, es posible que el ajustador tarde varios días en hacer la visita, y la empresa necesitará proteger la propiedad, de manera, que puedas fotografiar las áreas que estés protegiendo antes de cubrirlas o alterarlas.
6.- Notifica a la Compañía de Seguros: Lo más práctico hoy en día, es notificar telefónicamente el siniestro a la compañía. Es fundamental, que la compañía proporcione un número de siniestro y asigne un ajustador para el siniestro, de otra forma, tu reclamación podría verse afectada ya que en las pólizas se establece un periodo para notificar el siniestro.
7.- Determina qué acciones se requieren para proteger tu propiedad y evitar incurrir en pérdidas mayores. Esto forma parte de tu responsabilidad en el contrato de seguros. Si es necesario, contrata algún proveedor para cubrir el edificio, extraer el agua, etc. Estos gastos podrán ser considerados como parte de la pérdida.
8.- Atiende la reunión con el ajustador asignado por parte de la aseguradora. Solicita que te explique en qué consiste el proceso de ajuste y tus responsabilidades como asegurado, y permite que inspeccione el daño. En función del tipo de siniestro y de tus necesidades, revisa con el ajustador la posibilidad de que se efectúen pagos por anticipado.
9.- En función de la magnitud del siniestro, revisa junto con tu agente de seguros, la conveniencia de contratar a un despacho para que te apoye en la reclamación.
10.- Organiza el proceso de reclamación. Abre un expediente que te permita mantener en un solo lugar la información relacionada con el siniestro. Durante el proceso de recuperación, considera: a) Copias de toda la correspondencia relacionada con la reclamación. Procura dejar registro de las conversiones con el ajustador, valuadores, ingenieros, abogados, contratistas. b) Fotografías de los daños y de las reparaciones, incluyendo las que fueron tomadas inmediatamente después de la pérdida. c) Bitácora de los gastos, incluyendo facturas: Servicios de emergencia, gastos extras, todos los gastos relacionados con la pérdida. d) Lista de todos los trabajadores que están en el edificio, para quien trabajan y qué trabajos están haciendo. e) Reportes, como pueden ser de ingeniería, de bomberos, de policía, etc. f) Copia de todos los presupuestos g) Copia de todos los contratos de reparación. No trabajes sin contratos. Es posible, que los contratistas ocasionalmente encuentren daños que requerirán de costos suplementarios. Tú eres el responsable del pago de dichos costos, aunque la aseguradora esté de acuerdo en pagarlos. h) Si tienes contratistas, o cualquier persona que trabaje en tu propiedad, preferentemente obtén una copia de sus pólizas de seguro vigentes. No puedes arriesgarte a que exista un accidente en tu propiedad y recibir alguna demanda por daños a terceros o gastos médicos.
De esta forma, al llevar a cabo estas acciones, estarás cumpliendo con las obligaciones contraídas con la aseguradora en el contrato de seguro y por otra parte, estarás recabando información que te permitirá lograr una indemnización justa.